5 maneras para que tu pequeño juegue (de forma segura) con objetos pequeños

Bichos, botones, muñecos en miniatura, rocas, bastoncillos, pegatinas, pompones… A los niños pequeños les encantan las cosas diminutas 🙂

En la filosofía Montessori, un «período sensible» es un lapso de tiempo durante el cual un niño muestra una inclinación natural hacia aprender, hacer o intentar algo. El periodo sensible para los objetos pequeños pasa entre 1 y 3 años. Vigilar de cerca a tu pequeño para asegurarse de que no se lleve objetos pequeños a la boca puede ser un desafío, pero vale la pena.

Los terapeutas ocupacionales recomiendan proporcionar a las niñas y a los niños pequeños objetos manipulables (objetos pequeños que se pueden manipular y estudiar) para perfeccionar sus habilidades motoras finas y desarrollar la fuerza necesaria de la mano para sostener un lápiz y escribir.

A continuación, se describen algunas actividades de manualidades económicas para que tu pequeño juegue de manera segura con objetos pequeños, en casa o mientras viaja:

Palillos en un recipiente

Esta actividad se basa en desarrollar el interés de tu pequeño en poner monedas en una caja de monedas de madera. Las niñas y los niños pequeños tienen el impulso natural de practicar sus habilidades motoras finas emergentes. Empujar objetos pequeños a través de pequeños agujeros atraerá toda su concentración y esfuerzo.

Puedes encontrar palillos artesanales de colores* en una tienda de manualidades u online. Cualquier recipiente con una tapa de plástico suave y que corte funcionará.

Palitos de helado con velcro

A los niños pequeños les encanta pegar el velcro y separarlo. También, disfrutan introduciendo los palitos a través de una ranura en un recipiente.

Puedes encontrar pegatinas de velcro y grandes palitos de helado de colores en una tienda de manualidades o en internet. Pega la parte blanda del velcro en un extremo del palito de helado y la parte rugosa en el otro extremo.

Para crear la caja con una ranura necesitarás un recipiente con una tapa de plástico suave y flexible. Los recipientes de avena encajan bien porque son lo suficientemente altos para contener los palitos. Corta una ranura en la tapa de plástico con un cúter o un cuchillo. Una ranura más grande ayudará a que tu hijo pase el palito más fácilmente; una más pequeña presentará un desafío mayor. El recipiente también es un buen lugar para guardar los palitos.

También, los puedes guardar para los niños mayores, que disfrutarán usándolos para construir carreteras para sus coches y para combinar colores.

Bolsillos de fieltro

También, puedes crear algunos bolsillos de fieltro de colores para que tu hijo practique sus habilidades motoras finas. Al principio, puede experimentar con la contención, poniendo los palitos de colores en los bolsillos y sacándolos. Con el tiempo, aprenderá a hacer coincidir el color del palo con el color del bolsillo.

Para hacer los bolsillos, corta cuadrados de fieltro y usa un poco de pegamento para ropa a lo largo de los bordes, con la finalidad de unirlos. Puedes encontrar palitos de helado de colores en una tienda de manualidades o en internet.

Bastoncillos y cajas de huevos

Para crear un desafío de motricidad fina similar a la actividad anterior con palillos, haz agujeros en la parte inferior de una caja de huevos de cartón y ofrécele a tu hijo unos bastoncillos para que los clave.

*Ten presente que tienes que tener cuidado de que tu hijo no se meta los bastoncillos o los palillos en los oídos, la nariz o los ojos. ❤️

Repensar las botellas de agua de plástico

Dale un nuevo uso a una botella de agua de plástico transparente dándole a tu hijo muchos objetos para meter dentro: limpiapipas de chenilla, pompones, bastoncillos, almohadillas pequeñas, etc. Después de que haya llenado la botella, pon tu mano encima de la de tu pequeño para poner la tapa y agitarlo todo. Cuando más adelante quieras reciclar la botella, la opción más fácil es hacer un agujero grande en la parte superior y retira el contenido..

La pequeña caja del tesoro

Puedes comprar envases de metal de estilo artesanal como estos de aquí o puedes adquirir en una fiambrera de metal estilo Bento como esta. A tu hijo le encantará almacenar (y luego clasificar) objetos pequeños, trabajar para abrir y cerrar tapas con bisagras y esconder pequeños tesoros. También, puedes usar estos envases para guardar los bastoncillos, pequeñas almohadillas, palillos y pompones de las actividades enumeradas anteriormente.

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