¿Está tu hija o hijo preparado para tomar turnos y compartir?

Para nosotros, como madres y padres, enseñar a nuestros hijos a compartir suele ser uno de los primeros objetivos. Sin embargo, los adultos solemos pedir a los niños que compartan mucho antes de que estén preparados. Para los niños, la idea de compartir es arbitraria: ¿cuáles son las reglas? ¿Por qué nos turnamos con ciertos objetos y no con otros? ¿Por qué tenemos que hacer esto? No es difícil de ver por qué compartir es difícil de enseñar a niños pequeños. 🙃

Cuando hablamos de compartir con niñas y niños de dos años, nos referimos a turnarse. Saber la diferencia entre ambos y tener una idea de cuándo los niños están preparados para cada uno, puede ayudar a determinar qué tipo de apoyo necesitan a lo largo del camino.

¿Cuál es la diferencia entre hacer turnos y compartir?

Compartir y tomar turnos parece lo mismo, pero los niños tienen que practicar la toma de turnos durante mucho tiempo (con ayuda de un adulto), antes de estar preparados para empezar a compartir.

Tomar turnos implica esperar mientras otro usa exactamente el objeto que tú quieres usar, una acción difícil para cualquiera, la verdad. Desde el punto de vista cognitivo y de desarrollo, los niños pueden estar preparados para empezar a turnarse alrededor de los dos años. Incluso entonces, casi siempre necesitarán el apoyo y la orientación de un adulto.

En cambio, compartir es un proceso de colaboración más complejo que implica un objetivo común, el cual llega más tarde, a partir de los cuatro años.

Cómo enseñar a los niños pequeños a compartir y tomar turnos

Guardar un pequeño número de objetos especiales «no negociables»

Si esperas compañía, pide a tu hijo que seleccione algunos de sus juguetes más queridos y ponlos a parte (consejo: determina el número de artículos antes de empezar). Esto respeta la conexión que tiene tu hijo con estos objetos y le permite tener el control.

Anticipar lo que va a suceder

Adelantar lo que va a ocurrir en unos instantes elimina el elemento sorpresa: «ahora estás jugando con el camión y en tres minutos le tocará a María jugar con él un rato».

Utilizar un cronómetro visual

El uso de un cronómetro visual le ayuda a saber cuándo es su turno.

Practica la toma de turnos en diferentes momentos de la vida cotidiana

Piensa en introducir el concepto de tomar turnos en el día a día: preparad un batido juntos y turnaros para echar los ingredientes, como rodajas de plátano, de uno a uno.

Tómate un respiro

Si la toma de turnos empieza a parecer demasiado dura, considera realizar una actividad que ofrezca más oportunidades para la armonía. Un juego sensorial, actividades artísticas, rompecabezas o incluso una tarea común, como untar mantequilla de frutos secos en galletas, son formas fáciles de permitir que al mismo tiempo todos tengan su turno.

Practicar todos juntos

Aquí tienes algunos juegos divertidos que promueven la toma de turnos. También, puedes realizar un rompecabezas con tu hijo, turnándoos para agregar las piezas de una a una.

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