Nunca es demasiado pronto para enseñar matemáticas a tu hija o hijo

Sabemos que leer tu bebé es importante. Pero ¿qué pasa con las matemáticas? ¿No es algo que viene después? Parece que hay investigadores que han descubierto que si, a una edad temprana, los progenitores les enseñan conceptos matemáticos, pueden ayudar a sus niñas y niños a tener mejores resultados en la escuela. Gillian Starkey, una profesora en neurociencia con énfasis en el desarrollo las capacidades matemáticas infantiles, dice:

“Las capacidades numéricas básicas aprendidas temprano son un fuerte indicador de éxito escolar y los progenitores a menudo se sorprenden de las muchas y diversas formas con las que se puede motivar este aprendizaje durante la etapa infantil.”

Esto es lo que puedes hacer para ayudar a tu bebé a iniciarse en las matemáticas:

Contar

Es posible que no se te pase por la cabeza contar en voz alta para tu bebé, ya que pasarán algunos años antes de que pueda contar por sí mismo. No obstante, los investigadores recomiendan introducir los números a una edad temprana.

Existen muchos tipos de oportunidades para contar cosas con tu bebé. Puedes mostrarle cómo señalas los objetos mientras los cuentas y, paso a paso, señalar y contar con él. Cuenta los productos de la tienda, los objetos de los libros, los bocados de la comida y los dedos de las manos y los pies.

Cantidad

Puedes reforzar el conocimiento de tu bebé sobre diferentes cantidades en una proporción de 2:1, ofreciéndole la posibilidad de elegir entre dos puñados de tentempiés (un puñado con 2 tentempiés y otro con 1; o un puñado con 3 tentempiés y otro con 6). Ayuda a tú bebé a darse cuenta de la cantidad que es más grande.

Ten en cuenta que a esta edad tu bebé creerá que si rompes una galleta los trozos rotos suman más que una galleta sin romper.

Suma

Para empezar a introducir el concepto de la suma, toca las manos de tu bebé de una en una contando en voz alta («uno, dos») y luego coloca una pelota en cada mano y cuéntalas en voz alta.

Cuando tu hijo tenga unos dos años puede que empiece a «contar», en un intento de imitar lo que haces al contar, recitando los números en orden y señalando cosas. Puede que te des cuenta que todavía no está haciendo el vínculo correcto entre la cantidad real con el correspondiente número que está diciendo.

Más tarde, entre los tres y cuatro años, empezará entender lo que los expertos en matemáticas llaman el concepto “correspondencia uno a uno»: una bola va con el número uno y dos bolas pueden contarse «uno, dos».

Tamaño

Para ayudar a tu bebé a entender la relatividad del concepto “grande y “pequeño”, busca objetos de lo más parecidos posible, excepto uno que sea pequeño y otro que sea grande. Lo ideal es que los artículos grandes sean mucho más grandes para que tu bebé pueda ver realmente la diferencia.

Por ejemplo: una naranja, una mandarina; una gran bola morada, una bola morada pequeña; una cuchara grande, una cuchara pequeña; una piña grande, una piña pequeña. O un bebé pequeño, un hermano mayor ❤️.

Patrones

Los patrones aparecen una y otra vez en el estudio de los números. La introducción de patrones ayuda a tu bebé a entender las reglas y a empezar a hacer predicciones sobre lo que viene después en una secuencia.

Puedes ayudar a tu bebé a escuchar y reconocer patrones agitando un sonajero o golpeando una cuchara con ritmo -sacudir, sacudir, pausar; sacudir, sacudir, pausar- y luego variar el patrón. Esto le ayuda a empezar a comprender patrones y a crear asociaciones entre números, sonidos y movimientos.

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