¿Mi hija o hijo debería poder vestirse solo?

Una camiseta de pijama del revés y unas botas de invierno, un maillot con estampado de leopardo y unos calcetines con volantes hasta la rodilla: puede que no estés preparado para las combinaciones que se le ocurran, pero tu hijo ha llegado a la edad en la que puede empezar a vestirse solo. 🙃

Alrededor de los 28 y 32 meses, los niños suelen tener suficiente fuerza de agarre y coordinación para empezar a ponerse la ropa por la cabeza y los pantalones hasta la cintura. Es probable que pasen algunos años más antes de que puedan vestirse completamente solos, pero ya puedes establecer algunos hábitos anticipados.

Los dos aspectos más importantes para ayudar a tu hijo a vestirse solo son tener ropa fácil de poner y prestar mucha atención a su nivel de interés. Pantalones con cintura elástica y aberturas anchas en los tobillos, camisas de manga corta y prendas muy grandes como vestidos y sudaderas que pueden ponerse por la cabeza, facilitan la colocación de la ropa.* Si tu hijo se resiste a vestirse solo, considera la posibilidad de seguir haciendo el trabajo tú mismo durante un tiempo y volver a intentarlo más tarde.

A continuación, te explicamos cómo puedes ayudar a tu hijo a vestirse solo:

La ropa es más fácil de quitar que de poner

Antes de poder ponerse la ropa, es probable que tu hijo esté más preparado para quitársela. Esto puede ocurrir a partir de los 26 meses, lo cual ayuda a aumentar su confianza. Tendrás que ayudarle con las partes complicadas, como los botones y otros cierres, pero intenta dejarle hacer todo lo que pueda por él mismo. Por ejemplo, si puede bajarse los pantalones solo, puedes ayudarle con el paso final de quitarse las piernas del pantalón de los pies.

Haz que tu hijo pueda llegar facilmente a su ropa

A los 30 meses, tu hijo puede querer seleccionar por sí mismo ciertas prendas de ropa y empezar a guardar sus pertenencias. Una cómoda baja y ancha funciona bien para esto o sino también los dos o tres cajones inferiores de una más alta.

A partir de la forma en que lleva la ropa en su cuerpo, considera una disposición visualmente lógica para que coincida: las camisas y camisetas en el cajón de arriba, los vestidos en el centro y los pantalones/shorts/faldas en el de abajo. Los calcetines y la ropa interior pueden estar en un lugar separado, como una cesta cercana. Si no tienes una cómoda, las cestas en el piso del armario o las cajoneras con ruedas que caben bajo la cuna o cama son una buena opción.

Centrarse en el último paso

Cuando los niños pequeños están aprendiendo a vestirse, el último paso suele ser el primero que pueden hacer solos. En el caso de los pantalones, por ejemplo, es probable que tu hijo de dos años sea capaz de subírselos sólo después de que sus pies pasen por los agujeros de las piernas (estando los pantalones orientados en la dirección correcta). En el caso de las camisetas, meter los brazos por las mangas (con tu ayuda) suele ser más fácil que ponerse la camiseta por encima de la cabeza, aunque a algunos niños les gusta hacerlo de la otra manera.

Limitar sus opciones

Un cajón lleno de ropa limpia puede ser atractivo para los adultos, pero puede ser abrumador para un niño pequeño que intenta aprender a ser independiente. Considera la posibilidad de almacenar solo unos pocos artículos en una sola capa para que sean claramente visibles. A la hora de vestirse, anima a tu hijo a elegir su propia ropa, escogiendo una prenda de cada cajón. Trata de resistirte a comentar los colores y lo que combina o no, mientras esté vestido de acuerdo con el clima ya está bien para salir 😉

Dale más tiempo cuando puedas

Vestirse no es fácil y aprender lleva tiempo. Cuando no tengas prisa, dale más tiempo para trabajar en algunas de las partes más difíciles. Si tienes prisa, es posible que quieras vestir a tu hijo tú mismo, pero cuando tengas algo de tiempo extra, permitir que tu hijo se ponga las prendas de ropa por sí mismo, aunque solo sea una, puede hacer que el proceso sea más agradable para todos.

Consulta la parte 2 para conocer formas más concretas de enseñar a tu hijo a ponerse su propia ropa.