Limpiar, limpiar, todos, en todas partes

Tu niño pequeño está entrando en lo que el método Montessori llama el «período sensible» de querer ayudar. Es posible que lo veas poner pasión y entusiasmo en las tareas domésticas, como tirar la basura, limpiar lo que derrama y ayudar a lavar la ropa.

Al dar a tu hijo la oportunidad de ayudar en casa le haces sentir independiente y valorado. Los niños pequeños poseen un impulso innato para contribuir y encuentran mucha confianza y alegría en tener su propio protagonismo y responsabilidades.

Las investigaciones demuestran que los niños que a una edad temprana están expuestos a las tareas domésticas sin recompensa tienen más probabilidades de ser útiles y participar más adelante en la vida diaria. Los expertos en desarrollo infantil afirman sistemáticamente que los niños más felices son los que tienen responsabilidades en casa por las que no reciben un premio o dinero. Habla con tu niño pequeño sobre cómo ser una parte importante de vuestra comunidad doméstica.

Intenta dejar de lado la necesidad de que su trabajo prematuro sea productivo (o incluso que llegue a completarlo) y piensa en ello como una inversión a largo plazo para crear el hábito de ayudar.

Aquí tienes algunas formas para dejar que tu niño pequeño ayude en casa

Anímale a:

• Ayudar a sus hermanas o hermanos
• Traer el correo
• Regar las plantas

• Preparar aperitivos (pelando huevos duros o cortando alimentos blandos como plátanos o aguacates)
• Colocar salvamanteles individuales en la mesa
• Clasificar los cubiertos del lavavajillas en la bandeja de los cubiertos

• Alimentar a las mascotas
• Abrir y cerrar puertas
• Limpiar/recoger lo que derrama

• Tirar desperdicios a la basura
• Llevar pequeñas bolsas de basura a los contenedores exteriores
• Pasar la ropa de la lavadora a la secadora