¿Aún no hemos llegado? 10 juegos sin objetos para los trayectos en coche

Admitámoslo: a menos que estén profundamente dormidos, viajar con niños pequeños puede ser un reto, incluso en los mejores momentos. Sin embargo, a estas alturas tu hija o hijo está en la fase inicial de poder jugar a algunos juegos clásicos (y nuevos) de coche.

A continuación, describiremos algunas ideas para entretenerse en el coche que no necesitan de materiales ni tecnología:

Nota: estos juegos pueden jugar tanto quienes conducen como los pasajeros.

Salchicha

En el juego de la salchicha, quienes juegan cogen turno para hacer preguntas y solo está permitido decir “salchicha” como respuesta. Dile a tu hijo que intente no reír o incluso sonreír (aunque probablemente no podrá evitarlo 🙂) Por ejemplo, le preguntas: “¿Con qué te limpiaste los dientes esta mañana?” y él tendrá que decir “¡salchicha!”. Puedes sustituirla por cualquier palabra o frase que suene graciosa: mantequilla de cacahuete, ropa interior, panqueques.

Mira a continuación una demostración con un niño de 5 años:

¿Qué soy?

Esto funciona bien con cosas extremadamente accesibles para adivinar, como los sonidos. Haz que tu hijo adivine qué animal, vehículo u otro sonido estás imitando: “¿Qué animal soy? ¡muuu!” o “¿Qué sonido crees que estoy imitando? Chucu-chucu-chucu”.

Favoritos

Esta actividad puede tomar durar bastante rato, si tienes muchas categorías en mente. Pregunta a tu hijo (o cualquiera que esté alrededor) su color, helado, juego o animal favorito, entre otros temas. Asegúrate de ofrecer los tuyos propios e intenta preguntar el por qué después de que lo haya nombrado. Tus propias respuestas pueden usarse de ejemplo: “mi animal favorito es el perro porque son adorables y monos”.

Juegos de rimas

Es probable que sea un poco pronto para que tu hijo haga sus propias rimas, pero definitivamente puede empezar. Las investigaciones sugieren que la habilidad de rimar es un gran indicador de éxito futuro en la lectura y, como mínimo, no hay nada de malo en intentarlo. Dale a tu hijo una lista con palabras sencillas como, por ejemplo, “gata, rata y lata” y pregúntale “¿Qué otras palabras suenan como estas tres palabras? Asegúrate de darle mérito por todas las palabras inventadas. 😉

Simón dice

“Simón dice” es otro juego clásico por alguna razón: tiene unas normas sencillas y una infinidad de posibilidades. Probablemente es un juego que puedes enseñar y practicar antes de subiros al coche. Cuando lo enseñes, trata de ser tan directo que sea casi insoportable. Haz los movimientos junto con las instrucciones y exagera cuando digas «Simón dice» y cuando no lo digas.

Veo, veo

“Veo, veo” es un juego clásico de observación. La manera tradicional de jugar es encontrando algo visible para todo el mundo y describirlo con una pista. Por ejemplo, puedes decir “veo, veo… una cosa grande y azul” (el cielo). Para los niños de esta edad, es posible que tengas que ser más directo al principio: “Veo, veo un asiento de coche” o “Veo, veo a alguien (en el coche) vestido de rojo”. De esta manera, se convierte más en un juego de descubrimiento que de adivinanza. Si tu hijo empieza a entenderlo, invítalo a “ver” algo.

Búsqueda visual del tesoro

Este juego es similar al “Veo, veo” en el sentido de que estás atento a objetos específicos que ves con frecuencia en un viaje en coche. Tú decides lo que quieres buscar (señales de tráfico, árboles, buzones de correo, animales, autobuses o cosas que abundan a tu alrededor) y cualquiera puede gritar cada vez que ve una. Incluso puedes contar cuantas has “recogido”.

Contar una historia

Las niñas y los niños a esta edad les encantan las historias, especialmente si son los protagonistas. Incluso si no te consideras un cuentacuentos, cambiando un par de detalles de algo que sucedió en la vida cotidiana puede convertirse en una historia atractiva. Cuenta la historia de lo que sucedió ayer en el parque, pero haz que todos sean un ratón. Una historia no tiene que tener una trama, puede ser una serie de sucesos que han transcurrido: “Carlos el ratón bajó por el tobogán tan rápido que al final salió volando y aterrizó en los trocitos de madera”.

Copiar el sonido

Este juego empieza cuando le dices a tu hijo que vas hacer un sonido específico o un tono musical y que debe escucharlo con atención e intentar repetirlo. Empieza con un sonido simple como el de un animal y si empieza a entender como funciona, haz sonidos más largos y más complejos.

Cantar canciones

Cantar canciones puede hacer que el tiempo pase más rápido para todo el mundo. A medida que tu hijo crece, tiene más capacidad para recordar las letras de las canciones. A partir de los dos años es posible que comiences a ver a tu hijo memorizar y repetir palabras de canciones, aunque desafine un poco.
No tienes que limitarte a la música de niños: canta con tu música favorita en la radio, haz una lista de reproducción para el coche y enséñale a tu hijo la música que más te gusta. Solo asegúrate de sentirte cómodo con la letra en cualquier lugar y en todas partes. 🙃