RIE, Montessori, Reggio Emilia y más: El sentido de los métodos, por Jessica Rolph, CEO de Lovevery

El otro día estaba charlando con otra madre y describió a su familia como una «Familia Waldorf». Me detuve y empecé a pensar: ¿Qué significa eso realmente? Yo envío a mis hijos a las escuelas Montessori y (declaro) tomé la decisión en parte porque era el único programa que aceptaba a mi hijo de dos años, que aún no había aprendido a usar el orinal. 🙃

Aunque he leído e investigado muchas sobre las filosofías de la primera infancia y no me considero preparada para aceptar o rechazar completamente ninguna de ellas, he encontrado muchas que me inspiran y animan. Muchos de estos métodos pueden parecer rígidos; o estás de acuerdo o no lo estás. Entiendo (y siento yo misma) la incertidumbre que he escuchado de otros padres: «¿Este juguete/juego/actividad/método es verdaderamente Montessori/RIE/Waldorf/etc?» Para ayudarme a tomar decisiones informadas sobre el cuidado de los niños y también para obtener algunas ideas nuevas para guiar mi propia manera de criar, quería un resumen claro de cada filosofía.

No pude encontrar ninguno, así que hice uno 🤓:

El método Montessori

Las actividades y los materiales Montessori se dirigen a aumentar la independencia a través del descubrimiento práctico y el juego, lo que se conoce como el «trabajo» del niño. Los niños aprenden más de sus experiencias que de la enseñanza directa, por lo que se insta a los adultos a quitarse de en medio.

Cómo funciona:

• Un rasgo distintivo del método Montessori es permitir que los niños estén inmersos durante largos periodos de tiempo en una tarea dirigida por ellos mismos. En un entorno Montessori, los niños eligen su «trabajo» de un conjunto de «materiales» cuidadosamente seleccionados y colocados en un estante bajo. Hacen su trabajo (normalmente solos) sobre pequeñas alfombras para delimitar el espacio. El profesor demuestra cómo trabajar con los materiales de una manera específica, luego se aleja y permite que el niño lo intente por su cuenta.
• Los materiales son intencionados, reflexivos, sin electrónica.
• Los niños tienen muchas opciones a lo largo del día. Pueden seleccionar su propio trabajo en diferentes puestos y moverse libremente por la aula para explorar los puestos previamente designados.
• Todo el entorno está cuidadosamente diseñado. Las aulas Montessori suelen ser espacios hermosos, bien iluminados y visualmente agradables, con lo que siempre contienen la cantidad justa de «cosas». Los maestros Montessori creen que los niños pueden profundizar en el juego cuando se les da un mínimo de materiales cuidadosamente elegidos colocados en estantes, a los que los niños pueden llegar por sí mismos.
• Los juguetes, libros y otros objetos de juego se rotan regularmente dentro y fuera de la aula. Aquí encontrará más información sobre la rotación de juguetes Montessori.
• Los niños se combinan en grupos de edades mixtas para minimizar la competencia (cada niño aprende a su propio ritmo) y poder ofrecer a los niños mayores la oportunidad de enseñar a los más pequeños.

Lo que me gusta:

• Los materiales utilizados para el aprendizaje son sencillos, bonitos y están deliberadamente diseñados para el aprendizaje práctico.
• Los «trabajos de la vida práctica» (lavar ventanas, fregar los platos, barrer y fregar, poner cordones, verter, regar las plantas) son mi parte favorita del plan de estudios porque sintonizan con lo que un niño pequeño quiere practicar de forma natural.

Lo que cuestiono:

El juego imaginativo (disfraces, fantasía) no se enfatiza en el método Montessori, pero a las niñas y niños les encanta disfrazarse y este tipo de juego de roles es importante para su desarrollo cerebral.

Cuando mi hijo tenía 4 años quería llevar una capa (sin personajes) al colegio. En nuestro centro Montessori, no se le permitía disfrazarse. Estaba tan decepcionado que una mañana le propuse vestirse con un par de calcetines hasta la rodilla que tenía, con pequeñas capas que salían de la parte de atrás ❤️ Llamé a la escuela para pedir permiso y mientras me escuchaba negociar con la recepción, realmente sentí que había una desconexión entre la filosofía y la práctica.

El método RIE

La fuerza motriz del método RIE es el respeto por el niño, por lo que piensa y siente y por lo que puede hacer con menos directrices de lo que se cree. RIE consiste en dar dignidad a un bebé o a un niño pequeño mediante una comunicación clara, independencia, validación de los sentimientos y el reconocimiento de que ya es una persona que merece respeto.

Cómo funciona:

• Los cuidadores no hablan a los bebés o a los niños como si fueran bebés o niños. Con el método RIE, uno describe detalladamente con su voz habitual de adulto lo que está haciendo momento a momento. Puedes ralentizar un poco el ritmo de tu discurso para los bebés y los niños pequeños.
• El respeto que muestras a tu hija o hijo está en un nivel completamente nuevo. Por ejemplo, si sigues el método RIE, pedirás permiso a tu bebé para cambiarle el pañal. Podría ser así: «Cariño, voy a tumbarte en el cambiador. ¿Te parece bien?» La idea es mostrarles que su cuerpo les pertenece y que merecen que se les pregunte antes de hacerles algo.
• Se desaconsejan los columpios, los parques de juego, las tazas para sorber y los chupetes. El método RIE considera que los adultos tienden a dar a los bebés y a los niños pequeños muletas que, en realidad, acaban minando el desarrollo natural de sus habilidades.
• Los niños deben tener un «espacio del sí», donde tengan la cantidad justa de objetos de juego, con la dificultad y el interés adecuados para ellos, y donde nada sea inseguro o esté prohibido. Los niños oyen mucho el «no», por lo que el método RIE anima a proporcionarles un espacio del sí en el que se les anime a explorar sin restricciones.
• Los juguetes son complicados: Los profesionales del método RIE no están en contra de ellos, pero la calidad y el propósito de un juguete son primordiales. Los cuidadores ofrecen juguetes sencillos e intemporales, como pelotas y bloques; y se mantienen alejados de todo lo que sea llamativo, ruidoso o excesivamente estimulante. Los «no-juguetes» también son objetos favoritos: Artículos cotidianos como ollas y sartenes y otros recipientes sencillos invitan a los niños a explorar y a relacionarse con objetos y herramientas del mundo real.
• Los buenos modales se esperan como el resultado natural del estilo de crianza, no se enseñan directamente. En el ámbito del método RIE a un niño no se le recuerda que diga «por favor» o «gracias», sino que uno mismo lo forja.

Lo que me gusta:

• Enseñar el consentimiento a través del respeto y la dignidad es una intención significativa que apoya las necesidades emocionales y de desarrollo de las niñas y niños mucho más allá de la infancia.
• Centrarse en el juego del mundo real: Los «juguetes» enseñan a los bebés y a los niños pequeños mucho sobre lo que realmente son las cosas y cómo funcionan, lo que es una de las formas más eficaces de construir un cerebro sano.
• Respeto por las emociones: El método RIE aboga por la empatía y el pleno respeto a los sentimientos del niño.

Lo que cuestiono:

• En el método RIE no se fomenta el tiempo boca abajo, lo que va en contra de los consejos de los expertos sobre el desarrollo físico de los bebés. Curiosamente, esta postura podría ser el resultado de un malentendido: La Dra. Emmi Pikler, pediatra que asesoró a la fundadora del método RIE, Magda Gerber, incluyó el tiempo boca abajo en su literatura.
• Los espacios «del sí», cuando son estáticos y se utilizan en exceso, pueden empezar a parecerse a un gran parque de juegos sin mucho acceso a la exploración de armarios que se abren y se cierran, diferentes texturas del piso y zonas amplias para desarrollar una comprensión más rica del mundo real.
• En el método RIE la comunicación con los bebés a veces puede parecer sosa. Debido a que se anima a los padres a hablar a sus hijos como lo harían con un adulto, los bebés se pierden los tonos animados y expresivos del “lenguaje infantil”.

Reggio Emilia

De estas filosofías educativas, esta es probablemente la más dirigida a la infancia; y está arraigada en el aprendizaje a través del juego abierto y la libre expresión. Desarrollada por el educador Loris Malaguzzi y otros padres de la ciudad italiana de Reggio Emilia y sus alrededores, el modelo se basa en el respeto por el niño y en un concepto conocido como «los cien lenguajes», que se refiere a fomentar las múltiples formas de expresión de las niñas y niños. Cada niño pequeño tiene su propia manera de dar sentido al mundo y necesita tener muchas oportunidades de juego libre para expresarse.

Cómo funciona

• En el método Reggio Emilia, el centro del aula es el niño, en lugar del profesor; y pueden (en parte) elegir sus propias vías de aprendizaje en función de sus intereses.
• El concepto de «cien lenguajes» significa que se anima a cada niño a comunicar sus ideas y su aprendizaje a través de una variedad de formas que van más allá del habla y la escritura, incluyendo la danza, el arte, la música y más.
• La comunidad es una parte integral del método Reggio Emilia. Los padres y cuidadores son respetados como el primer maestro del niño y se les incluye en todos los aspectos de su educación, desde el voluntariado hasta el desarrollo del plan de estudios.
• El entorno físico de aprendizaje es fundamental; Malaguzzi lo consideraba el «tercer profesor». Los elementos de este entorno incluyen la luz natural, el espacio abierto, los juguetes y muebles de madera y la exposición de los trabajos de los alumnos.
• Los errores no solo se respetan, sino que se celebran como parte activa y esencial del proceso de aprendizaje.

Lo que me gusta

• Reggio Emilia respeta el hecho de que cada niño aprende de forma diferente y que cada uno tiene sus propios intereses y formas de expresarse.
• El modelo educativo basado en la comunidad significa que madres, padres, profesores y niñas y niños forman un equipo de apoyo unido.
• El aprendizaje práctico a través del juego, el descubrimiento, el arte y la amistad es una forma maravillosa de aprender.

Lo que cuestiono

• Dado que no existe un proceso formalizado de certificación de los profesores, puede ser difícil confiar en que estén debidamente formados.
• Al igual que en el caso de Waldorf, la falta de educación formalizada puede ahuyentar a los padres que buscan un enfoque más tradicional o un híbrido.

El método Waldorf

La educación Waldorf se basa en la creatividad, la imaginación y la desconexión de la tecnología. El uso de herramientas y juguetes sencillos (a menudo hechos de madera y otros materiales naturales) activa el sentido innato de asombro y creatividad del niño. El canto, la danza, el arte, la narración oral, los juegos de imaginación y el uso de estas herramientas son características distintivas del método Waldorf, ya que todas ellas tienen prioridad sobre la tecnología, en particular sobre el tiempo de pantalla.

Cómo funciona:

• Las niñas y niños crean sus propios entornos en colaboración con el profesor y cada uno contribuye con lo que puede; el plan de estudios cambia a medida que el grupo se conoce.
• El tiempo de pantalla es un gran no-no. No se permiten películas, dispositivos electrónicos u otras pantallas, ni en la escuela ni en casa.
• No hay enseñanza formal de la lectura o la escritura hasta los 7 años, aunque se siguen enseñando elementos de ambas habilidades. Los profesores cuentan historias con un lenguaje detallado y un vocabulario complejo; y crean entornos ricos en lenguaje que fomentan muchas palabras e historias. Los niños trabajan la motricidad fina de otras formas distintas a la de sostener un lápiz, como puede ser coser y tejer.
• Los profesores suelen permanecer «en bucle» con sus alumnos, lo que significa que se quedan con el mismo grupo durante años. La idea es que crezcan unos junto a otros, aprendiendo y enseñando juntos mientras disfrutan de una rica experiencia compartida.

Mi conclusión: De todos los estilos de crianza que existen, el método Waldorf puede parecer a veces el más normativo, pero también es una forma mágica de crecer. Las escuelas animan a las familias a seguir el ejemplo en casa, lo que puede acabar siendo el factor decisivo si estás pensando en seguir el camino Waldorf.

Lo que me gusta:

• Las aulas Waldorf están llenas de imaginación, color, creatividad y narrativa.
• En las aulas de una escuela Waldorf se puede experimentar con seguridad y los temas que se tratan buscan la curiosidad natural del niño.
• El aprendizaje tradicional de la lectura, la escritura y las matemáticas se pospone hasta más adelante en la escuela primaria, cuando el cerebro del niño está más preparado para un aprendizaje más formal.

Lo que cuestiono:

• El enfoque en el lenguaje hablado significa que las historias se cuentan oralmente, a menudo con marionetas. Esto significa que los libros no suelen usarse hasta más tarde.
• La comunidad de madres y padres suele ser muy fuerte en el método Waldorf, por lo que si no encajas con la cultura de los padres puedes sentirte aislado.

Escuelas Forestales

Las Escuelas Forestales, al igual que otros enfoques basados en el aire libre, se basan en la creencia de que la inmersión en la naturaleza fomenta que las niñas y niños estén bien regulados y tengan la capacidad de asumir riesgos (tanto físicos como emocionales), de establecer relaciones, de tomar decisiones y de practicar la independencia en un entorno natural.

Cómo funciona:

• Los niños están al aire libre todo el día, pase lo que pase, y se les pide que vengan a la escuela con ropa apropiada para los cambios de tiempo. Salvo en casos de clima extremo, las Escuelas Forestales no cierran cuando llueve, nieva o hace viento. En cambio, las condiciones ambientales se incorporan a las lecciones y al aprendizaje. Por ejemplo, el juego con el barro se convierte en el centro de atención cuando llueve.
• El ritmo de aprendizaje es tan rápido o tan lento como lo necesite un determinado grupo de niños: No hay horarios estrictos de aprendizaje ni evaluaciones formales. Se anima a los niños a aprender a su propio ritmo y a explorar lo que les gusta: El programa está basado en el juego y dirigido por ellos.
• Los profesores de las Escuelas Forestales se consideran facilitadores del aprendizaje más que directores y están especialmente formados para trabajar al aire libre: Saben cómo enseñar, aprender y sobrevivir en el exterior.

Lo que me gusta:

• La neurociencia indica que el tiempo en la naturaleza es intrínsecamente saludable; estar al aire libre fomenta la positividad y ayuda a la regulación emocional, la confianza y la resiliencia.
• Al estar todo el día al aire libre, los niños hacen más ejercicio que en una escuela tradicional. Se mueven, corren, bailan y juegan durante gran parte del día, aunque las niñas y niños que prefieren sentarse y dibujar son libres de hacerlo.

Lo que cuestiono:

• Si estás en el centro de una gran ciudad o en un clima extremo, acercarse a la naturaleza puede no ser sencillo. En teoría, la filosofía de la Escuela Forestal se puede adaptar a cualquier entorno, pero en la práctica, se necesitan espacios verdes y un clima agradable para aprovechar al máximo la experiencia.
• Adaptarse a un entorno de aula interior más tradicional para la escuela primaria podría ser un reto.