Ice, ice, baby—te dejamos unas cuantas actividades científicas sencillas para niños pequeños

Lo sabemos, los experimentos científicos pueden ser un lío, pero no tienen que ser muy trabajados para atraer la atención de tu niña o niño. Si puedes encontrar la manera de hacerlos de vez en cuando, merecerá la pena. A tu pequeño le encantará aprender cómo las cosas se transforman, cambian de color y se mezclan.

Hoy en día, a tu pequeño le gusta hacer las cosas por su cuenta. Quiere sostener el hielo en su mano el mayor tiempo posible, estrujar la crema de afeitar entre sus dedos y observar cómo el polvo se disuelve en el líquido cuando se agita.

Si no hace frio, puedes desnudar a tu pequeño científico hasta que se quede en pañales – quizás un pañal de baño – y colocarlo en un lugar bajo la sombra, al aire libre (siempre bajo supervisión). Luego podrá explorar a su gusto… y quizá jugar un poco con la manguera antes de volver a entrar 😁

Aquí te dejamos algunas actividades científicas fáciles de preparar para niños pequeños:

Mezclas y soluciones

  • Haz que tu pequeño vierta un poco de bebida en polvo en una taza o jarra de agua. Seguidamente, dale una cuchara o un palillo para que lo mezcle.
  • Pon gotas de colorante alimentario en el agua, observa cómo se hunde y se extiende, luego haz que tu niño pequeño lo mezcle todo.
En foto: Mosaico de botones del Kit de Juego El Compañero
  • Vierte los botones del Mosaico de botones en un recipiente ancho o en una bañera con agua. Dale a tu niña o niño pequeño un tamiz o colador (del tipo que tiene un mango largo, como este) y que pesque los botones. Háblale de cómo los botones se quedan en el colador mientras que el agua se escurre por los agujeros.

Derretir cubitos de hielo

  • El hielo es infinitamente fascinante para un niño pequeño. Le encantará trasladarlo con una cuchara con agujeros a un cubo de agua. Invítale a tocar el hielo y a fijarse en sus propiedades: ¿cuál es su temperatura? ¿Cambia con el tiempo? Si quieres probarlo en el interior pon primero unas cuantas capas de toallas sobre el piso.

Cambiar de color

  • Pon una porción de nata montada o crema de afeitar en un plato o en una bandeja ancha.
  • Añade una gota o dos de colorante alimentario y mézclalos con una cuchara, un palo o con sus manos.
  • Llena una bandeja ancha y poco profunda con una capa de bicarbonato. Vierte vinagre blanco en unos cuantos cuencos pequeños y coloréalos con distintos colorantes alimentarios (con tres colores distintos es suficiente). Con un cuentagotas, demuéstrale a tu pequeño que ocurre cuando gotea un poco de vinagre coloreado sobre una bandeja de bicarbonato. Puede que necesite que le llenes el cuentagotas cada vez antes de que tu pequeño intente dejar caer las gotas con sus propios colores en la bandeja,

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