Emparéjamelo—Comprendiendo las habilidades de tu pequeño para emparejar

Emparejar un objeto con otro es una tarea compleja, y se vuelve especialmente difícil cuando se intenta emparejar algo más abstracto como una imagen, un color o un sonido. Emparejar es una habilidad fundamental que ayuda a mejorar varias capacidades cognitivas tales como la memoria visual, la memoria a corto plazo y los patrones de identificación. Emparejar también ayuda a prestar más atención: no es casualidad que al tradicional juego “memory”, en el cual se usan parejas de cartas puestas boca abajo, se le llame a veces «concentración».

La base que constituye la habilidad de emparejar se desarrolla a una edad temprana, en la que el bebé comienza a reconocer distintos tipos de propiedades, rasgos y características. A los 4 meses de edad más o menos, tu bebé aprende que determinados objetos hacen determinados ruidos. A los 5-6 meses, ya es capaz de distinguir entre tonos de voz diferentes y comienza a identificar objetos cercanos, sonidos y personas. Entre los 6 y 8 meses, normalmente ya puede mirar a su alrededor y encontrar a una persona de la que ha oído su nombre, “¿dónde está la abuela?”, y unos cuantos meses después empieza a identificar gente que no pertenece al círculo familiar íntimo.

Esta es la progresión habitual con la que se adquiere la habilidad de emparejar:

Identificación de los colores

A partir de más o menos los 12 meses, los niños empiezan a comprender qué es el color y pueden ser capaces de identificarlo. Todavía no pueden identificar los diferentes colores ni nombrarlos, pero a esta edad los niños empiezan a mostrar su preferencia por un color con respecto a otro. Describir cosas por su color: «ese coche es verde», «ese perro es marrón». Los niños empiezan a saber que los colores similares coinciden y que en cambio los contrarios no lo hacen.

Emparejamiento básico

Aproximadamente a los 15 meses, tu pequeño puede empezar a emparejar de verdad a nivel básico. Dicho de otro modo, puede identificar cosas que son exactamente iguales de otras cosas que no lo son. Si muestras cuatro pelotas, dos que son claramente grandes e iguales, y dos que son mucho más pequeñas, tu pequeño podría ser capaz de seleccionar las dos pelotas pequeñas adrede, aunque a lo mejor necesitas incitarlo un poco.

Emparejar animales con sus sonidos

A los 18 meses, los niños pequeños comienzan a emparejar animales con los sonidos que emiten. Prueba a preguntarle “¿qué dice una vaca?” o, si tu pequeño conoce la palabra vaca, emite su sonido y haz que identifique el animal.

Emparejamiento de imágenes

A partir de los 19 meses e ininterrumpidamente hasta bien entrados los 2 años, tu pequeño empieza a aprender sobre lo que significa el emparejamiento de imágenes. Prueba a ordenar cartas con parejas que coinciden (animales, caras, flores). Recuerda que, sin embargo, las imágenes y los dibujos son abstracciones: son representaciones en dos dimensiones de algo que es real.

Vincular sonidos de animales con imágenes

Entre los 22 y los 24 meses, tu pequeño puede empezar a vincular sonidos con la imagen de un animal. Este es un gran avance en su desarrollo: está utilizando sentidos diferentes y conectándolos de nuevas maneras. Ordena imágenes de animales, emite el sonido correspondiente y pide a tu pequeño que señale el animal que emite cada sonido.

Emparejar imágenes

A los 27 meses más o menos, los niños pueden comenzar a emparejar imágenes, lo que quiere decir que pronto podrán jugar a juegos de emparejamiento como el “memory”.

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